Centro Cultural Bom Jardim - Estreno

Es en nuestro vecindario donde creamos nuestro baile. Nos da inspiración. Y desde esta periferia urbana queremos revelar los orígenes que conducen a la llegada del campo de nuestras familias y a la vivienda local marcada por un escenario de lagunas, palmeras, cocoteros, ojos de agua y la paz de nuestros comienzos. Ante ella, como ante un espejo, navegamos hacia nuestra memoria, donde nace nuestra historia.

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Nuestra investigación se basa en las voces de nuestros antepasados, que narran sus experiencias y fortalecen nuestro sentido de pertenencia a nuestro lugar en el mundo, nuestra parte que nos pertenece en este inmenso latifundio Brasil. "Aquí era bueno plantar, criar pollos en el patio.... Solía buscar agua enlatada en mi cabeza en la laguna de allá arriba", dijo la Sra. Didi, una mujer fuerte y guerrera como tantas otras mujeres en nuestro territorio. Las narrativas de nuestra gente alimentan nuestras almas y mueven nuestros cuerpos. Fueron días de trabajo duro y noches de gran paz, de gran fe.

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Orgullosos de nuestros pares, realizamos arquetipos con la intención de ganar la bendición, como la bendición de madre, padre, abuela... Evocamos a nuestros curanderos, destacando nuestra cultura, nuestro camino, nuestra capacidad de reinventar la vida.

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Nuestro territorio es nuestro vientre rasgado y expandido para que nos quede bien acogido y tranquilo. Queremos la paz. Nuestro territorio es nuestro hogar, nuestra tienda, nuestra ruptura similar a tantos otros contextos de este mundo de mi Dios. Nuestro territorio, en cada rincón, nos recuerda nuestros afectos, episodios, trayectorias y emociones que tocan el corazón.

Desde nuestro barrio, queremos celebrar la vida que camina resistente como en una procesión.... Y nuestra oración consiste en pedir a los santos, a los seres, a las fuerzas ancestrales que nuestra carrera del día pueda honrar el compromiso de nuestros sabios mayores. Pedimos a estas personas permiso y bendición para seguir adelante, porque también somos ellos, ellos son, que son personas tan hermosas......

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Nuestro turno tiene lugar en el sentido de conectar los viejos tiempos, los vividos y los venideros, entrecruzando diferentes generaciones que se encuentran en la misma región compartida. Porque estamos convencidos de que somos lo que la memoria no nos permite olvidar, porque una vez que se refleja en nosotros, la memoria nos hace levantar la mirada, que se proyecta desde el cuerpo hacia un vasto horizonte de expectativas. Y, energizados por la esperanza, bailamos de aquí al mundo.